Por mi perfil multifacético y mis antecedentes en la docencia, el Ministerio de Educación francés me seleccionó para el Programa de Asistentes de Español y, en 2010, después de haberme graduado, pasé un año escolar dando clases en dos escuelas secundarias en Laval, Pays de la Loire. Esta estancia fuera de Argentina me ayudó a seguir ampliando mi mirada sobre el mundo y preparándome para trabajar en contextos internacionales. Fue la primera estancia académica en el exterior y un viaje más de los tantos que vendrían después.
El siguiente destino fue Buenos Aires, lugar donde resido actualmente. Vine a ser intérprete de conferencias, pero también a trabajar en la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), una de las ONG más importantes en igualdad de género y empoderamiento de las mujeres en Argentina y América Latina. Esta experiencia fue definitoria y una puerta a las agencias internacionales y a la cooperación para el desarrollo. Acá, encontré mi especialidad y profundicé en temas que me importaban desde siempre. Desde FEIM, trabajé en la traducción, interpretación, corrección y adaptación de textos para proyectos con ONUSIDA, ONU MUJERES, Unicef, UNFPA, PNUD y el Fondo Mundial de Lucha contra Sida, Tuberculosis y Malaria, en Asia, África y América Latina. Estos años me sirvieron para estar en espacios de alto nivel, con autonomía y bajo presión, pero en equipo.
En 2016, me lancé al mundo del trabajo independiente. Desde entonces, mi cartera de clientes fue creciendo gracias a mis habilidades interpersonales y mi participación activa en organizaciones de la sociedad civil. Ha incluido ONG nacionales e internacionales, instituciones gubernamentales, agencias intergubernamentales, empresas privadas y particulares. Los proyectos se siguen concentrando en temas de género, salud sexual y reproductiva, migración, medioambiente, liderazgo joven, pero también ahora en arte, ciencias sociales, marketing, educación, entre otros. Tuve trabajos de traducción de mucha visibilidad, como exposiciones de arte de Jean Paul Gaultier y Guillermo Kuitca con la Fondation Cartier; una campaña de arte y activismo de Amplifier; un manual de género y migración, la campaña Soy Migrante y el documento final de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cooperación Sur-Sur para la OIM Argentina; un manual de capacitación sobre liderazgo joven de GOJoven; capacitaciones sobre género en el ámbito judicial para Vital Voices Global Partnership a través de la empresa Umbrella; y una compilación de artículos sobre teoría foucaultiana. En interpretación, se destaca mi participación en la presentación de un informe del Guttmacher Institute y la revista The Lancet en el Senado de la Nación y en el evento paralelo al W20 en el marco del G20 organizado por la Embajada de los Países Bajos, entre otros.
Entre tanta actividad laboral y personal, también hice espacio para la formación continua y algunas experiencias en la docencia. Entre 2014 y 2019, el Colegio de Traductores Públicos de CABA me otorgó tres becas de posgrado y una beca para una estancia corta en la École Supérieure d'Interprètes et de Traducteurs (ESIT) en París. Durante tres años, estuve a cargo de una materia de traducción especializada en turismo, historia y geografía en el Instituto Pedro Goyena, de Bahía Blanca, Argentina. En 2018, también completé una adscripción en la materia dedicada a la traducción de ciencias sociales en el Lenguas Vivas J. R. Fernández. Mi tesina fue una propuesta pedagógica para formar profesionales empoderados a partir de la inclusión de textos que permitieran el trabajo del lenguaje en uso y habilitaran la construcción de nuevos significados. Usé un texto sobre crossdressers en Estados Unidos cuando todavía nadie hablaba de género ni identidades en las casas de estudio de Traducción en Argentina porque creo que las aulas no pueden estar desconectadas de lo que pasa en la calle. Actualmente, me dedico a investigar por cuenta propia.
De 2012 a 2020, hice cuatro viajes a Europa, dos a Estados Unidos, uno a Australia y Singapur, cinco a Brasil, y uno a Canadá y México, además de otros por Argentina. Voy de un lado al otro porque mueven los afectos y porque extraño una parte de mí cuando no estoy en movimiento: los descubrimientos, los aprendizajes y la posibilidad de seguir teniendo puentes y redes. No conozco otra forma de vida, pero tampoco creo que sea la mejor o la única. Por ahora, no soy nómade digital y tampoco dejaría todo para irme de mochilera. Si me preguntan de donde soy, no puedo responder solo un lugar. Siento de todos aquellos que me hicieron y en los que hice. Por eso, me siento ciudadana del mundo.
Otras cosas sobre mí que no podría poner en un currículum
En algunas organizaciones sin fines de lucro, combiné mi trabajo de traductora con tareas administrativas y de investigación en proyectos internacionales. Creo que trabajar dentro de una estructura jerárquica es fundamental en algún momento de la vida. Para ser tu propio jefe, también tenés que aprender a tenerlos.
Viniendo de una familia libanesa, la comida tiene un lugar preponderante en mi vida. Invierto mucho tiempo en conocer restaurantes y bares. Disfruto mucho de sentarme sola y observar. Algunos lugares se descifran viendo cómo se vincula la gente cuando come o toma un café. Si viajo, no sigo guías, salvo para ver cuál es el mejor mercado. Soy la referencia gastronómica de amigos, familia y clientes en distintas ciudades. Fui camarera en un restaurante en Colorado, Estados Unidos. Me hice amiga de algunos de los dueños de mis lugares favoritos. Todo esto me valió algunos trabajos para la destilería de whisky estadounidense más conocida.
Por el trabajo de mi madre, crecí en museos y talleres de artistas. Después ya no pude escapar mucho a ese mundo. Entendí que el arte sana, salva y ayuda a procesar momentos. De grande hice un curso de percepción de color en la galería HACHE y otro en el MoMA sobre cómo incluir el arte en la educación. Trabajé con artistas en sus portfolios y presentaciones a convocatorias. Fui asistente de producción en un videoclip del cantante Axel Krygier y en la presentación de uno de sus discos. Creo que gestionar proyectos se parece mucho a producir. Además, estudié canto dos años, algo que me ayudó mucho para regular el aire y la voz en la cabina de interpretación.
Los primeros meses como trabajadora independiente tuve miedo de no llegar a fin de mes, así que fui desde niñera hasta modelo. También puse mi rostro para un juego del parque temático Tecnópolis. Ahora ese video es parte del programa del Ministerio de Educación de Argentina. No di mi consentimiento para eso.